sábado, 2 de marzo de 2013

AMOR AL DINERO Y EL CIRCULO DEL 99


EL CIRCULO DEL 99




Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertar al rey contando y tarareando alegres canciones de juglares. Una gran sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre. Un día, el rey lo mandó a llamar.

-Paje –le dijo- ¿cuál es el secreto?
- ¿Qué secreto, Majestad?
- ¿Cuál es el secreto de tu alegría?
- No hay ningún secreto, Alteza.
- No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
- No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
- ¿Por qué estás siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?

- Majestad, no tengo razones para estar triste. Su alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?

- Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar – dijo el rey-. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
- Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando...
- Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!

El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación. El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
- ¿Por qué él es feliz?
- Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.
- ¿Fuera del círculo?
- Así es.
- ¿Y eso es lo que lo hace feliz?
- No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
- A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.
- Así es.
- Y él no está.
- Así es.
- ¿Y cómo salió?
- ¡Nunca entró!

¿Qué círculo es ese?
-El círculo del 99.
- Verdaderamente, no te entiendo nada.
- La única manera para que entendieras, sería mostrártelo en los hechos.
- ¿Cómo?
- Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
- Eso, obliguémoslo a entrar.
- No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.

-Entonces habrá que engañarlo.
- No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solito, solito.
- ¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
- Sí, se dará cuenta.
- Entonces no entrará.
- No lo podrá evitar.

- ¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
- Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
- Sí.
- Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. ¡99!


- ¿Qué más? ¿Llevo guardias por si acaso?
- Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
-Hasta la noche.

Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:
ESTE TESORO ES TUYO. ES EL PREMIO POR SER UN BUEN HOMBRE.
DISFRÚTALO Y NO CUENTES A NADIE CÓMO LO ENCONTRASTE.

Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados y entró en su casa.

Desde afuera escucharon la tranca de la puerta, y se arrimaron a la ventana para ver la escena. El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa y dejado sólo la vela. Se había sentado y había vaciado el contenido en la mesa. Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro!

Él, que nunca había tocado una de estas monedas, tenía hoy una montaña de ellas para él. El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas:



Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis... y mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50, 60... hasta que formó la última pila: 9 monedas!

Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. “No puede ser”, pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.

- Me robaron –gritó- me robaron, malditos!

Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro “sólo 99”. “99 monedas. Es mucho dinero”, pensó. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo –pensaba-. Cien es un número completo pero noventa y nueve, no.

El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que asomaban sus dientes.

El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?

Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas un hombre es rico. Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario.

“Doce años es mucho tiempo”, pensó. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello. Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero. ¡Era demasiado tiempo!

Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comida todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender... Vender... Vender... Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.

El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99... ...Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando y de pocas pulgas.
- ¿Qué te pasa? –preguntó el rey de buen modo.
- Nada me pasa, nada me pasa.
- Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
- Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?

No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

MORALEJA

Siempre nos falta algo para estar completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar a completar lo que falta... Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida...

¿A QUE MANDAMOS A NUESTROS HIJOS A LA ESCUELA?


¿A QUÉ MANDAMOS NUESTROS HIJOS A LA ESCUELA?





Lic. Arql. Guillermo Marín
tolteca-guillermomarin.blogspot.mx






A partir de muchos años de investigar la civilización del Anáhuac, que tuvo el primer sistema educativo, obligatorio, público y gratuito del mundo por lo menos a lo largo de tres mil años, hasta que lo destruyeron los españoles [con la conquista] en 1521.

Por la experiencia de dirigir dos escuelas preparatorias, la dirección de centros culturales y mi propia experiencia como estudiante, en donde tuve que cursar mi carrera dos veces, porque la primera me la anularon, pero sobre todo, por analizar la enseñanza, llego a la conclusión que muchos padres no saben a que van sus hijos a la escuela.

Pero también, por desgracia, tampoco lo saben claramente los directores y maestros, y por consiguiente, los alumnos también.

Existen muchos mitos y fantasías sobre la escuela, verdades a medias y dogmas, con los que se mantiene una institución caduca, inservible y totalmente ineficaz.




Porque debemos reconocerlo, la educación académica es un fraude en la actualidad.

Ni siquiera hablaremos de la “calidad”. El simple hecho de que existen miles de graduados que no tienen trabajo y muchos más están en “chambitas” o en el mercado informal.

Ya no garantiza la educación superior un trabajo decoroso y medianamente pagado. Además que a los gobiernos no les conviene tener pueblos educados, conscientes, críticos, exigentes y participativos.

Es saludable, para este artículo, diferenciar la educación de la instrucción. La primera es un proceso de trasmisión de valores, la segunda de conocimientos. Por lo tanto, existen personas con muchos conocimientos pero sin valores, es decir, sin educación.

Y por el contrario, existen muchas personas con poca o nula instrucción académica pero que poseen una solida educación en valores. De lo que se desprende que tenemos educación académica para la vida y otra para el trabajo.

Una humanista y la otra técnica. Una para desarrollar a seres humanos integrales y la otra para preparar cuadros de empleados para el Mercado.
 



Es necesario puntualizar también que el Estado criollo, de manera criminal e irresponsable ha venido saboteando la educación pública. Si bien, ésta nació en 1921 con José Vasconcelos y la creación de la SEP,
lo cierto es que desde que el gobierno empezó a usar al magisterio como el organizador de las elecciones en el llamado pri-gobierno, el magisterio se corrompió al convertirse en un instrumento del Estado para simular una democracia y los maestros, por su trabajo político, empezaron a penetrar, trepar y reclamar espacios, puestos y prebendas políticas en el sistema.

Jongitud Barrios y Elba Esther Gordillo son el prototipo del maestro exitoso y de ahí para abajo, desde Senadores hasta comisionados, pasando por funcionarios de los tres niveles de gobierno.

 Pero la pregunta base, ¿a qué mandamos a los hijos a la escuela?

Muchos creen, equivocadamente, que a aprender conocimientos para poder ganar dinero, pero la verdad, salvo los conocimientos básicos de 1º , 3 º y 5 º año de primaria, es decir, escribir, leer, matemáticas básicas, en general, los conocimientos de secundaria, bachillerato y en muchos casos de nivel superior se olvidan o caducan.

En efecto, los niños y los muchachos no son computadoras en las que los profesores “vacían” información. Además, la información por sí misma no se convierte en conocimiento, requiere de un proceso intelectual-emocional que solo hace el ser humano, y lo hace no solo con el cerebro.


Otros padres piensan que en la escuela se “educan sus hijos”. Totalmente equivocado. La educación es un proceso a lo largo de toda la vida que se sustenta en la trasmisión de valores para formar al individuo, por ello, la educación –en su primera etapa-, se da en casa y los maestros son los padres, el modelo pedagógico es el amor y la didáctica es el ejemplo.

Si un padre no puede “educar” a sus tres hijos, es imposible que un maestro mal pagado, pesimamente capacitado, con programas obsoletos, una burocracia deprimente y corrupta, pueda y quiera “educar a 30 niños”.

El maestro, -como todos los profesionistas- creados en el sistema actual, lo que quiere es “ganar más dinero”, comprar todo lo que les mandan los medios, trabajar menos y tener una vida cómoda, “como la de un diputado”, sin importarle un comino su familia, su comunidad, su país y el mundo entero.

Entonces, ¿a qué deberían ir los muchachos a la escuela? Como dijimos al principio, los VALORES se enseñan en casa, desde la cuna.

Hábitos

Las acciones repetitivas [costumbres]  que un niño hace diariamente, al tiempo se convierten en HÁBITOS. Los hábitos, que pueden ser buenos o malos, cuando se estructuran forman el CARÁCTER de las personas, con los años el carácter define el DESTINO de la gente.

De modo que no hay “buena o mala suerte”. Los valores forman hábitos y éstos sumados crean el carácter de los individuos, con el tiempo ese “carácter” definirá el destino de las personas.

¿Cuáles serían esos VALORES que el niño aprende en casa y que va a la escuela a reforzarlos a ponerlos en práctica cotidianamente en el salón de clases?

Por nuestra experiencia teórica en la educación tolteca emanada de la Toltecáyotl y la práctica de dirigir escuelas, hemos definido al menos siete VALORES fundamentales en la educación para la vida y el trabajo de los estudiantes:

1) La Disciplina, 2) La Responsabilidad, 3) La capacidad de desarrollar la Atención, Concentración y Abstracción, 4) La capacidad de la Comunicación oral y por escrito, 5) El Trabajo en Equipo, 6) El Respeto en todos los niveles, y 7) La Consciencia/solidaridad Comunitaria.

 


HUNAB KU

 
La DISCIPLINA implica, hacer lo que debo hacer…aunque no me guste hacerlo, y no hacer lo que no debo hacer…aunque me guste hacerlo.

La RESPONSABILIDAD implica que nadie me esté repitiendo lo que tengo que hacer, que con una indicación cumpla con mi deber por mí mismo.

La ATENCIÓN, CONCENTRACIÓN y LA ABSTRACCIÓN, implica la capacidad de desarrollar estas posibilidades humanas a partir de enseñar al cerebro y al cuerpo a realizar estas funciones, sin ser vencidos fácilmente por las distracciones, sueño, ruidos, incomodidad, etc.

La COMUNICACIÓN implica que el individuo sea capaz de exteriorizar de manera oral y por escrito lo que piensa y siente de su mundo interno y externo. La comunicación se sustenta en la capacidad de “saber escuchar” al ser interno, a las personas que le rodean y al mundo en el que vive.

El TRABAJO EN EQUIPO implica la capacidad de poder coordinarse y organizarse con un grupo de personas para lograr un fin común. Requiere reducir el ego, desarrollar la tolerancia y mantener una actitud “proactiva”. Aprender y desarrollar que “el nosotros colectivo” es más eficaz que el “yo individual” en el resultado del trabajo.

El RESPETO implica esencialmente desarrollar el respeto interior a uno mismo, a la vida, a la comunidad, a las instituciones, a la autoridad y a los que dependen de uno, a los desvalidos y a los diferentes. Y finalmente...

La CONSCIENCIA/SOLIDARIDAD COMUNITARIA, implica entenderse como parte importante e interrelacionada de una comunidad, sea familiar, laboral, ideológica, religiosa o de esparcimiento. A nivel del hogar, colonia, barrio, el pueblo, estado, país, planeta y universo.

El desarrollo y práctica cotidiana de estos siete VALORES aprendidos en casa y desarrollados en la escuela, durante muchos años, permite que el estudiante se convierta en un ser humano útil y positivo. Apto para ser un ser humano consiente, un trabajador de excelencia, un virtuoso padre de familia y un buen ciudadano.

Pero de qué manera los estudiantes refuerzan estos VALORES en la escuela, sino existen “materias de valores”.

Muy sencillo, es ahí donde las materias académicas cumplen su función.
 
Las matemáticas, la física, la química, etc., son un medio, el excipiente en donde se practican los valores. Al paso de los años, seguramente muchos de estos conocimientos se olvidan, pero la forma de “adquirirlos” se hace un hábito, un “estilo”, una forma de vida de la gente exitosa por eficiente y eficaz.

En efecto, el estudiante debe poner en práctica los siete valores para cursar sus materias académicas, sí aplica estos valores obtendrá elevadas calificaciones, de no ponerlos en práctica, su bajo rendimiento no implica que sea “tonto” o débil mental, sino que no tiene la práctica y disciplina cotidiana y constante de aplicar estos valores en sus deberes escolares, lo que a través del tiempo se convierte en malos hábitos, pésimo carácter y un desafortunado destino con muchos conflictos e incapacidades.
 
Y lo que hace un estudiante cotidianamente en su salón de clases a lo largo de muchos años, se convertirá en un hábito de trabajo, éste al tiempo formará su carácter y su destino quedará determinado.

Sí es irresponsable, indisciplinado, no pone atención, no se puede concentrar y no puede desarrollar la abstracción, además de ser conflictivo y no poder trabajar en equipo, es irrespetuoso y no es solidario, además de sacar bajas calificaciones, seguramente cuando esté trabajando actuará de la misma forma, como lo hizo a lo largo de los años que estuvo en la escuela.

En mi práctica profesional he observado que en general, el trabajador se comporta igual como se comportó en su escuela, no puede ser de otra manera.

El alumno que se la pasa jugando en el salón de clases al tiempo, se la pasará jugando en su centro de trabajo, independientemente del trabajo que desempeñe.

Y en general a los trabajadores se les paga por dos clases de trabajo, el intelectual y el físico.




Por lo anterior, no importa en dónde estudien nuestros hijos, sino cómo estudian.

Pueden estar en “la mejor escuela” o en la “peor”, lo importante es cómo desarrollan sus valores cotidianamente en el salón de clases.

No importa tanto “qué carrera” estudien, sino cómo la estudian. Es muy común que excelentes profesionistas se desarrollen con éxito en campos del conocimiento que no estudiaron.

Además, hoy más que nunca la “información” caduca muy rápidamente, lo que obliga a los profesionistas a mantenerse permanentemente en una actitud autodidacta.




Para finalizar diremos que la escuela es un espacio para reforzar los VALORES que en casa reciben los estudiantes. Para ello se utiliza a la academia, pero en el entendido que la información es tan solo “un medio” y no un fin en sí mismo.

Los padres que solo miden la educación escolar de sus hijos por las calificaciones y que piensan que “mandan a sus hijos a educarse” a la escuela, tienen muchas menos posibilidades de formar valores esenciales en sus hijos, con los cuales podrían asegurar una vida con mayores posibilidades de un desarrollo integral y por consiguiente lograr su plenitud existencial.

ESTRÉS, la enfermedad del siglo XXI


ESTRÉS, la enfermedad del siglo XXI





ESTRÉS.  NO IMPORTA SI EL VASO ESTÁ MEDIO LLENO O MEDIO VACÍO

Una psicóloga en una sesión de gestión de estrés levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta ¿Está medio lleno o medio vacío? 

Sin embargo, ella preguntó... ¿Cuánto pesa este vaso? 

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. 

Pero la psicóloga respondió...

"El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del brazo no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado se vuelve." 

Y continuó:

"El estrés y las preocupaciones son como el vaso de agua. 
Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellos todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada. 
Es importante acordarse de dejar las tensiones tan pronto como puedas, al llegar a casa suelta todas tus cargas. No las acarrees días y días."



Autor anónimo

No desistas





No desistas

Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir;
cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir;
cuando tengas poco haber, pero mucho que pagar
y precise sonreír aún teniendo que llorar;
cuando ya el dolor agobie y no puedas ya sufrir
descansar acaso debes; pero nunca desistir.

Tras las sombras de la duda ya planteadas ya sombrías
puede bien surgir el triunfo; no el fracaso que temías.

Y no es dable a tu ignorancia figurarse
cuan cercano puede estar el bien que anhelas
 y que juzgas tan lejano.

Lucha pues, por más que en la brega tengas que sufrir...
Cuando todo este peor, más debemos insistir.
  
Rudyard Kipling

AUTOESTIMA Y EDUCACIÓN

Que difícil es tener una autoestima así:




En mi caso personal cuando adolescente viva algo parecido a esto:



Ademas contrario a lo hablantín que ahora soy antes casi no hablaba era muy tímido



 Durante la primaria y secundaria fui un alumno promedio  -ni cerebrito, ni ignorante-, me mantenía en la media porque en ese lugar nadie me molestaba


Por suerte para mi me gustaba leer y en casa de mis abuelos maternos encontré un librito abandonado lo abrí    y empece a ver las imágenes, me convencí y se los pedí prestado a mis tíos






Al devolverle el libro a mis tíos maternos encontré un libro que me gusto desde que vi su titulo




 Estos libros maravillosos me salvaron la vida. Después de ellos fue un mundo nuevo y desde entonces me reconcilie con mi "yo interno", mi imagen interior



Desde entonces somos grandes amigos, claro a veces nos peleamos pero luego volvemos hacer las paces. Cada día en un nuevo reto a veces las cosas no salen como quisiera uno pero debemos recordar que:




"Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir 
cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir
.....
descansar acaso debes pero nunca desistir".


Y recuerden ante todo es importante mantener una actitud positiva.











SER PADRES ES UNA DICHA

Ser padre es una gran dicha pero conlleva una gran responsabilidad. Todavía no existe una escuela para padres y aunque si existen libros que dan buenas recomendaciones a veces aunque lo sepamos actuamos mal frente a los alumnos como padres o maestros.

Los invito a reflexionar el siguiente vídeo.





Pero como cambiar ??????




Debemos romper ese circulo vicioso y nosotros como padres cambiar dando un buen ejemplo a nuestros hijos.

viernes, 1 de marzo de 2013

Poesía escolar: Enamorado de ti





Enamorado de ti

Bellísima flor de tulipán
que eres tan bonita
como la hija de don Juan
qué come sabroso pan

Y te digo esta hermosa poesía
que la compuse en este hermoso día
a lado de una sabrosa sandía
que me regalo tu tía

Te amo desde mis años febriles
pensando en tus ojos azules.
Eres tan sencilla y amable
que para mi eres apreciable

Que desmayado me dejaste
con tus lindas y hermosas cejas
 por verte me picaron unas abejas
y me dejaste abandonado en las rejas








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Poesía de invención grupal por el 4º grupo "A"
en acompañamiento de su Profr. Laurentino Martínez




Ademas les ofrecemos el libro digital en PDF, resultante del ciclo de "Poesías inéditas" del  4º grado grupo "A" :


El acto mas humilde, es compartir.



lunes, 4 de febrero de 2013

FELICIDADES...

Hola a todos, amigos, amigas, niños, niñas y padres de familia buscando en internet me encontré con este bonito blog que pertenece a su escuela me es grato saludarle y al mismo tiempo enviarle mis mas sinceras felicitaciones, este es un buen espacio donde podemos darnos a la tarea de compartir nuestra experiencias relacionadas al trabajo que como docentes desempeñamos espero ver la participacion de todos los miembros de este plantel educativo y poder estar en contacto para darle a nuestros alumnos una educacion, que meramente sea productiva para ellos... MUCHOS SALUDOS...




Su Amiga y compañera ESME...